En algún momento de la grandiosa y una-sola fiesta que
fueron los últimos meses del 2017, Osmar le pasó a Fede y a Juan una libreta
suya, para que hiciera algunas letras con los registros de sus vivencias. Allí
se encontraron con un feroz, sensual y onírico apunte, el cual se mezcló con
una idea musical (una transición de acordes + una melodía ligera) en la que
venían trabajando desde antes.
A finales del siglo pasado, cuando no existían las playlists de Spotify o de Youtube, convivíamos siempre con el azar musical que para nosotros, siendo niños, representaba la radio. Hacíamos las tareas del colegio, con los ojos puestos en el cuaderno pero los oídos expectantes: ¿en qué momento sonaría nuestra canción favorita?
Más de 20 años después, sentiremos lo mismo. Pero esta vez estaremos a la espera de nuestras propias canciones.
Queremos invitarlos a acompañarnos en nuestro bautismo sónico será con nuestro nuevo EP "Aleph", este domingo 12 de Julio de 2020, a las 4pm en el programa Demo Estéreo de Radiónica.
Un 4 de marzo del año 1977, se iba del mundo Andrés Caicedo Estela, dándose la primera gran baja del grupo de Cali (Al que pertenecieron también Luis Ospina y Carlos Mayolo) y decimos que "se iba del mundo" porque fue su determinación, pues se suicidó tomando 60 pastillas de secobarbital.
Rememorando hoy el final de una corta pero pródiga carrera, podríamos concentrarnos en el lado romántico de las cosas y hablar del artista atormentado, de las obsesiones y de las drogas. Pero queremos concentrarnos, más bien en la ética de trabajo que compartimos: el impulso para crear a como dé lugar.
El mismo año que termina su vida, sale a la luz su novela más leída: "¡Que viva la música!". Este título/exclamación nos toca pues somos una banda. Además , en la historia allí contada está el espíritu de dos de los ritmos que más han tocado nuestro espíritu como latinoamericanos: el rock y la salsa. Presentar esta dualidad de elementos aparentemente disímiles (antes de que lo hicieran los bares que descubrieran lo evidente) fue una manera de mostrarnos que para hallar una identidad (en nuestro caso sonora) nunca hay que caer en absolutismos, y esto lo hemos reflejado en nuestras composiciones.
Así pues, queda decir que, si bien ya pasamos hace rato los 25 años, nuestro empeño en dejar obra sigue intacto.
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Coda: sabemos de una fuente muy confiable que Andrés Caicedo era muy mimado para jugar fútbol.